Vivienda unifamiliar aislada en Miraflores de la Sierra (Madrid) con tres dormitorios, tres cuartos de baño, una sala de proyecciones y una superficie construida total de 220 metros cuadrados.
El edificio se adapta a la topografía escarpada de la parcela, aprovechando a su vez las excepcionales vistas del entorno circundante dado su elevado posicionamiento y maximizándolas mediante el empleo de los grandes miradores acristalados que caracterizan la estética final de la vivienda.